Yo, Frankenstein

Esta nueva versión se narra desde una perspectiva totalmente novedosa, la situación del conocido personaje dos siglos después de que el doctor Victor Frankenstein le diera vida. Presupone que este ser ha sobrevivido tanto tiempo debido a una manipulación génetica realizada durante su creación, llegando a nuestros días. Ahora, Frankestein vive en una oscura y violenta ciudad, sumida por una terrible guerra. Lo curioso de esta contienda es que ambos bandos están compuestos por seres inmortales como él. I, Frankenstein Frankenstein Critica: Nueva película surgida de un personaje del mundo del comic, en este caso uno que ni he leído ni conozco, Yo, Frankenstein (2014). Kevin Grevioux es su autor, y en su traslación a la pantalla ejerce de guionista, productor y actor secundario, tareas todas ellas en las que repite tras haberlas realizado en la saga Underworld. Dirige Stuart Beattie -también guionista- en su segunda producción tras las cámaras después de estrenar años atrás un pseudo-remake de Amanecer Rojo, Mañana, Cuando la Guerra Empiece (2010) El reparto, para poner caras: Aaron Eckhart, Jay Courtney (el hijo de John McClane en La Jungla: Un Buen Día para Morir), Miranda Otto, Yvonne Strahovski (Asesinos de Élite), Bill Nighy (repitiendo papel similar al de Underworld) y el citado creador del comic, Kevin Grevioux. Qué escribió exactamente éste: la batalla entre gárgolas (el Bien) y demonios (el Mal) y como el monstruo de Frankenstein (Eckhart) -bautizado como Adam- interviene para desnivelar la balanza a favor de los primeros. Frankenstein Si en los dos primeros párrafos se me ha escapado citar un par de veces a Underworld no es casualidad. Comparten artífices, medios y posiblemente las mismas intenciones. La trama es la misma cambiando vampiros y lobos por gárgolas y demonios, oscuros paisajes digitales góticos que lo envuelven todo, muchos (cutre) efectos especiales y la única pretensión de entretener. Como suelen dejarse poco dinero en ellas, no cuesta recuperar la inversión y obtener rápidos beneficios que aseguren una secuela para seguir sacándose unas perras. Con Yo, Frankenstein deberían irse olvidando, batacazo en taquilla, y crítica y público poniéndola a parir. Es normal, la película no es buena, lo que no evita que en un par de frases pueda resumir porque Yo, Frankenstein no me parece tan detestable. Es corta (80 minutos), no le falta ritmo, alguna coreografía sorprende y que, si bien se acaba de ver sin agrado, tampoco molesta nunca. Queda como un intento fallido de ser otra Underworld -saga que tampoco es nada del otro mundo-. Frankenstein

orto de Stephen King, el rey de las novelas de terror y suspense, que sigue dejando su huella y estilo en todo lo que hace. Hace años que la industria cinematográfica se ha dado cuenta de lo productivo que resulta hacer películas basadas en relatos de Stephen King y sigue intentando sacar el máximo partido de la obra del escritor, ofreciendo diversas películas de cuestionable calidad pero que tienen el sello inconfundible del escritor, ofreciendo relatos interesantes que captan la atención del espectador con facilidad, prueba de ello es Piedad, un producto de claro corte televisivo, de baja calidad técnica e interpretativa que logra captar la atención del espectador ofreciendo momentos de tensión y terror bien construidos. La premisa del argumento peca de sencilla y previsible, pero los responsables de la película saben sacarle el máximo partido al relato, logrando crear una historia de terror clásica y previsible, pero que a la postre funciona. Cuenta con un esquema tradicional y poco o nada en ella sorprende, pero lo cierto es que Piedad está por encima de muchos productos recientes de terror, puesto que en muchos momentos logra inquietar e incomodar al espectador, logrando que pase miedo en determinados momentos, algo que no ocurre con muchos productos recientes que más bien producen risa.La maldición de la abuela Es evidente que no se trata de una gran producción, la calidad interpretativa y técnica del conjunto de la película resulta pobre y mediocre, pero tiene la esencia del mal en lo que cuenta y, en ocasiones, a partir de pequeños elementos, se consiguen grandes resultados en lo que a terror se refiere. La trama se sigue con facilidad y va adentrando al espectador en un mundo de pactos con el lado oscuro, peligrosos e inquietantes, recordando que siempre hay que leer la letra pequeña en determinados contratos con el mal. Desde la sencillez y a partir e unos elementos simples y previsibles, los responsables de la película logran captar la esencia del mal y crear un ambiente inquietante y maligno que mantiene al espectador en tensión ante el desarrollo de los acontecimientos. Las interpretaciones del reparto son bastante flojas y, en algunos momentos, la trama se resiente en cuanto a continuidad y coherencia, pero lo cierto es que logra cumplir su objetivo: hacer pasar un mal rato al espectador. No es una maravilla, ni pretende serlo, pero cumple con creces su objetivo: generar momentos de terror muy logrados, teniendo en cuenta el presupuesto con el que cuenta. En resumidas cuentas, es una película de terror que hará las delicias de los seguidores de Stephen King.Mercy La maldición de la abuela


¡Crea tu página web gratis! Esta página web fue creada con Webnode. Crea tu propia web gratis hoy mismo! Comenzar